Si, es así, lo admito, ha sido un flechazo, pero no a sido de un día para otro, me ha ido conquistando poco a poco.. Llevaba muchos años observandola. No se que fue lo que más me atrajo, si su personalidad o su belleza.. Para quedar bien diré que fue la primera.. No fue cosa tampoco de moda pasajera, ni ese rollo Hipster  – Vintage que tanto se lleva ahora.. No, es su filosofía, su forma de estar en el mundo.. Cuando uno va perdiendo la ilusión, Zas!!!  Aparece ella, y otra vez todo vuelve a adquirir un brillo especial, estas enamorado..

Vivía en New York… Que otros amantes tuvo? Porque calles anduvo?  Me lo puedo imaginar sin haber estado en la ciudad de la gran manzana.. Manhathan, El Word Trade Center, Broodway, Central Park, El Bronx.. Tanta vida.. Ya se le notan las arrugas no os creáis, sus cicatriz, sus imperfecciones.. Pero eso la hace única.. y tiene aun mucha vida por delante.. No es una cualquiera, es una Hasselblad 500 CM de la década de los 80! Diseñada en Suecia, montada en Alemania y exportada a Estados Unidos. Irrepetible! Ahora esta en mis manos, y con ella me he reencontrado con otro tipo de fotografía… Más pura, imperfecta y cercana.. El mundo lo miramos por el ombligo! ( Será esto una advertencia que nos hace..)

Aquí tenéis el resultado de los 2 primeros carretes.. Solo 12 fotos por rollo de color de 120mm y midiendo la luz con paciencia y fotómetro de mano! Nada nuevo bajo el sol, pero diferentes modos de abordarlo.

¡Larga vida a las Suecas!

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