Esta ha sido una de las bodas más elegantes y de buen gusto que tuvimos en el 2014. Una boda francesa con ese toque de iparralde que me sorprendió muy gratamente.
Despues de venir de China, de la boda más estrambótica y espectacular que había asistido nunca. Pensaba que este año ya no me iba a sorprender nada tanto como aquello, así que cuando fui a la boda de esta pareja Parisina que se había puesto en contacto con nosotros para que les hiciésemos un reportaje “sencillo” en un pueblo de Lapurdi del que nunca había oído hablar, Arrangoitze (en euskera), fui con la idea que sería una boda como otra cualquiera. Con una ceremonia en una bonita iglesia, el lunch al aire libre en plaza del pueblo, la cena en un comedor cercano y mucha gente a la que no iba a poder entender.. todo bien, sin problemas. No me podía imaginar, que la boda iba a ser tan colorida, variopinta y de un gusto tan exquisito en los detalles como lo fue (en esto nos llevan un siglo de ventaja los franceses!). A la vez de divertida y animada en parodias, discursos y grandes dotes para el baile! Bravo! Guaauu! Como se lo montan los del otro lado! je! ¡Vive la France!
Aitzol