A mediados de otoño nos desplazamos un fin de semana a París, para hablar con Alexandra y Quentin de la futura boda en la Provenza Francesa que iremos a fotografiar y grabar este año. Aprovechamos la corta estancia en la ciudad de las luces, para hacer una preboda por las calles y jardines de Paris, algo cortito y sin complicarnos mucho, ya que esta joven pareja de franceses no se quería liar mucho con las fotos de su preboda. Intentamos siempre que en este tipo de sesiones se reflejen la complicidad y frescura de las parejas y para eso nos centramos en nuestros retratados. Olvidándonos del entorno e intentando que estén lo más comodos y relajados posibles hasta que las fotos vayan fluyendo de manera natural. Esta vez huimos de las típicas postales de París, ya que los parisinos ya están más que cansados de los iconos turísticos de su ciudad, una ciudad bella donde las allá y con un millón de sitios donde fotografiar, por lo que no es difícil encontrar buenas localizaciones en cualquier esquina. Siempre es un placer hacer retratos en un sitio como París, espero volver pronto a la ciudad del amor y el glamour por excelencia, no defrauda!
In the middle of autumn, we went to Paris for a weekend to talk with Alexandra and Quentin about the future wedding in Provence that we will photograph and record this year. We took advantage of the short stay in the city of lights, to make a prewedding in the streets and gardens of Paris, something short and uncomplicated, as this young couple of French did not want to mess with the photos of their pre-wedding. We always try that in this type of sessions the complicity and freshness of the couples are reflected and for that we focus on our portrayed ones. Forgetting the environment and trying to be as comfortable and relaxed as possible until the photos flow naturally. This time we fled the typical postcards of Paris, since the Parisians are already more than tired of the tourist icons of their city, a beautiful city where there and with a million places to photograph, so it is not difficult to find good locations in any corner. It is always a pleasure to make portraits in a place like Paris, I hope to return soon to the city of love and glamor par excellence, do not disappoint!