Aprovechamos estas jornadas playeras para adelantar una selección de un reportaje fotográfico de boda realizado en septiembre del año pasado en las localizaciones del Palacio de Miramar, el restaurante Arbelaitz en Miramon, y el parque de Cristina Enea, todo ello en Donostia-San Sebastián. Siempre es especial ser el fotógrafo de la boda de amigos de la infancia, ¡además de una grata responsabilidad! Gracias a Miren y Arkaitz, por portarse tan bien delante de la cámara, ya que para conseguir unas buenas fotografías se necesita siempre la buena predisposición de las parejas a pasar un buen rato, relajados y con ganas de disfrutarlo. Con todo ello, nuestra labor es solo inmortalizarlo. ¡Qué suerte! ¡Así, sí!