A José y Alba los conocí a través de un amigo en común, hace unos años aquí en Gipuzkoa, cuando ambos estaban pasando una temporada y cursado sus estudios en Donosti. Esta pareja de Gallegos enseguida se ganaron el afecto de mis amigos y en varias ocasiones pude disfrutar de su compañía y dar fe de que eran muy muy buena gente. Así que cuando José me escribió para darme la buena nueva de su boda y para decirme que querían que fuese su fotografo, me alegre un montón! Además como me dijo José: es un pecado que aún no conozcas Galicia. Por lo que tenía que ponerle remedio!
Dicho y hecho fue como matar dos pajaros de un tiro. Iría a Vigo, capital de las Rías Baixas, y de paso conocería un poco ese bello rincón del mundo que es Galicia. La boda se iba a celebrarse en el Museo do Mar, al mismo borde del mar y con unas preciosas vistas al Parque Nacional de las Islas Cíes. El día de la boda amanecio con un radiante sol y un precioso cielo azul (Menos mal! con la mala fama que tiene Galicia!). Despues de tomar unas fotos de los detalles del vestido y los zapatos en casa de Alba, me fui para la Igrexa do Carme donde ya estaban esperando algunos invitados. Los novios no tardaron en aparecer, cada uno por su lado pero de manera informal. Jose con un amigo en un merecedes de época y alba andando acompañada por el padre de José.
En la iglesia, más que una misa, se puede decir que fue todo un festival de musica Gallega! La vida de ambos ha estado muy ligada a la musica y en la ceremonia esta no podía faltar. Musica, por parte de varios músicos Gallegos de renombre y la hermana de Alba que también se animo a tocar. El resto salio a pedir de boca, una sesion cortita de pareja por los alrededores del museo, ya que el sitio daba bastante juego para las fotos. Despues ya vino el lunch, bien surtido de delicatessen de tierra y mar, y como no, Estrellas Galicias (Pero que cerveza más buena!)
Un mini concierto con la antigua banda de José, ya con una preciosa puesta de sol como fondo y la cena, con todas esos buenos productos de la tierra. He de decir que esta vez mi sitio, fue la mismísima mesa presidencial, para que no me perdiese ningún detalle según los novios, yo creo que es la boda en la que mejor me han tratado de todos los años que llevo haciendo bodas, y mira que nos suelen tratar bien en las bodas, pero en esta se pasaron!
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